Kananaskis, Canadá – 17 de junio de 2025. La cumbre del G7 sin Donald Trump llegó a su fin este martes en medio de crecientes tensiones internacionales y un claro respaldo a Ucrania por parte de los líderes de las principales economías del mundo.
La ausencia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, marcó el tono político del evento, que se celebró en Kananaskis, Alberta, Canadá.
Trump abandonó inesperadamente la cumbre la noche del lunes, argumentando que la escalada del conflicto entre Irán e Israel requería su presencia inmediata en Washington.
Su retiro anticipado generó reacciones mixtas entre los participantes, quienes continuaron con la agenda sin la presencia del mandatario estadounidense.

Crisis en Oriente Medio y energía en el foco
La cumbre del G7 sin Donald Trump emitió una declaración conjunta sobre los recientes acontecimientos en Oriente Medio. En ella, los líderes expresaron su preocupación por la situación entre Irán e Israel y destacaron que una solución diplomática con Irán podría conducir a una desescalada más amplia, incluyendo un cese al fuego en Gaza.
Además, los líderes abordaron los efectos del conflicto sobre los mercados internacionales de energía. En un almuerzo de trabajo con líderes invitados, como la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, los miembros del G7 reafirmaron su compromiso con la seguridad energética global y la coordinación para mantener la estabilidad del mercado petrolero y gasífero.
Trump se retira entre polémicas
Durante su viaje de regreso a Estados Unidos, Trump habría sugerido elevar el costo de la participación canadiense en el sistema de defensa antimisiles de EE.UU. de 61.000 a 71.000 millones de dólares, según medios locales. Además, al ser consultado sobre su idea de convertir a Canadá en el “estado número 51”, respondió: “Eso sería un mejor acuerdo para Canadá, pero depende de ellos”, una declaración que provocó fuertes críticas.
En paralelo, manifestantes en Calgary y Banff aprovecharon la cumbre para protestar contra las políticas del mandatario estadounidense y expresar su rechazo a cualquier idea de anexión territorial.
Una agenda reducida y prioridades globales
La cumbre del G7 sin Donald Trump fue inicialmente planeada para desarrollarse durante un fin de semana completo, pero fue reducida a solo dos días. Aun así, el bloque dio prioridad a temas clave como la economía global, el cambio climático, la seguridad energética y la estabilidad geopolítica.
Aunque la ausencia de Trump restó impacto político a algunas discusiones bilaterales, los líderes restantes reafirmaron su compromiso con una agenda multilateral y el orden internacional basado en normas.
El Grupo de los Siete (G7) está conformado por Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos, además de la Unión Europea como miembro observador. A pesar de los contratiempos, la edición 2025 de esta cumbre se mantuvo como un espacio estratégico para coordinar respuestas a los desafíos globales más urgentes.