Las acciones de Tesla registraron un repunte del 5% tras la publicación de su informe de entregas del segundo trimestre de 2025, aliviando temporalmente los temores de una caída más abrupta en las ventas de vehículos eléctricos.
Aunque los números siguen siendo negativos en comparación con el año pasado, los inversionistas más pesimistas esperaban un panorama mucho peor.
Según informó la compañía, Tesla entregó 384,122 vehículos entre abril y junio, lo que representa una disminución del 13% interanual.
Sin embargo, las expectativas del mercado apuntaban a una caída superior al 20%, lo que provocó que las acciones de Tesla subieran con fuerza en la bolsa de Nueva York, aunque aún acumulan una pérdida del 22% en lo que va de 2025.
“Estamos tocando fondo”, declaró Gene Munster, socio gerente de Deepwater Asset Management, en entrevista con Bloomberg Television, reflejando una visión moderadamente optimista sobre el futuro inmediato de la compañía dirigida por Elon Musk.

Acciones de Tesla en números: menos entregas, más dudas
Aunque el rebote bursátil podría interpretarse como una señal positiva, el informe también confirma varias señales de alarma que han venido preocupando a analistas e inversionistas en los últimos meses:
- Tesla produjo 25,000 vehículos más de los que logró entregar, lo que sugiere un potencial problema de sobreoferta y demanda insuficiente.
- El rediseño del Model Y, el SUV estrella de la compañía, ayudó a sostener parcialmente las cifras, pero la falta de nuevos modelos asequibles ha frenado el crecimiento.
- La línea de productos de Tesla ha perdido atractivo frente a competidores como BYD y Xiaomi en China, y frente a General Motors en el mercado estadounidense.
En abril, Tesla había prometido a sus inversores que nuevos modelos más accesibles entrarían en producción durante el primer semestre del año.
Sin embargo, esas promesas no se cumplieron, alimentando la especulación sobre retrasos en su desarrollo o incluso un cambio de estrategia por parte de la empresa.
Perspectivas para el año: ¿otro descenso anual en las ventas?
Los analistas de mercado están cada vez más convencidos de que Tesla enfrentará su segundo año consecutivo de caída en las ventas. De acuerdo con un sondeo de Bloomberg, se espera que la empresa entregue unos 1.66 millones de vehículos en 2025, frente a los 1.79 millones entregados en 2024.
Este descenso pondría aún más presión sobre Musk y su equipo, especialmente después de que la propia Tesla se retractara en abril de su proyección inicial de crecimiento para el año. En aquel momento, la directiva advirtió que “revisaría sus expectativas” al cierre del segundo trimestre, una señal clara de incertidumbre interna.
Además, persisten riesgos regulatorios en Estados Unidos. Si el Congreso aprueba el nuevo paquete fiscal propuesto por el presidente Donald Trump, algunos beneficios para la compra de vehículos eléctricos podrían desaparecer, afectando directamente la demanda de Tesla en su principal mercado.
Elon Musk y la apuesta por el taxi autónomo
Consciente del ambiente tenso en torno a las cifras de ventas, Elon Musk intentó redirigir la atención hacia su nuevo proyecto de taxis sin conductor, un viejo anhelo de la empresa. Hacia el cierre del trimestre, Tesla ofreció viajes de prueba limitados en Austin, Texas, a un grupo reducido de usuarios.
El evento fue recibido con entusiasmo por parte de los fieles seguidores de la marca, pero también generó preocupación entre los reguladores federales de seguridad, especialmente luego de la difusión de videos que mostraban maniobras erráticas de los vehículos.
No obstante, el lanzamiento del servicio coincidió con un repunte de 23% en las acciones de Tesla durante el trimestre, lo que refuerza la idea de que el mercado aún reacciona con fuerza ante los anuncios visionarios de Musk, incluso cuando los fundamentos operativos de la empresa muestran señales de deterioro.
Reestructuración interna y mayor control de Musk
En paralelo a los movimientos financieros, Tesla experimentó cambios significativos en su estructura ejecutiva. La salida de Omead Afshar, quien supervisaba las operaciones en América del Norte y Europa, dejó el control directo de las ventas en estas regiones en manos del propio Elon Musk.
Por su parte, Tom Zhu, vicepresidente senior de Tesla, asumirá ahora la responsabilidad de las ventas en Asia y de las operaciones de fabricación a nivel global. Esta reorganización sugiere que Musk está retomando un rol más activo en las decisiones clave del negocio automovilístico, posiblemente en respuesta a los desafíos actuales.
¿Las acciones de Tesla están baratas o siguen sobrevaloradas?
Pese al reciente repunte, las acciones de Tesla siguen en terreno negativo en lo que va del año, y muchos analistas recomiendan cautela.
Ben Kallo, analista de Baird, mantuvo una calificación de “neutral” sobre las acciones de Tesla, argumentando que persisten “riesgos para las estimaciones de crecimiento y dudas sobre el daño a la marca”.
“No se ha mencionado ningún vehículo más asequible, y creemos que esto puede ser necesario para volver al crecimiento del volumen”, escribió Kallo a sus clientes.
Las preocupaciones también giran en torno al precio-valor de las acciones, dado que Tesla cotiza con múltiplos altos en comparación con otros fabricantes tradicionales, lo que obliga a la empresa a mantener expectativas de crecimiento muy elevadas para justificar su valoración.
¿Repunta Tesla o sigue cuesta abajo?
Aunque el repunte de las acciones de Tesla tras el informe trimestral puede interpretarse como un alivio momentáneo, la compañía enfrenta múltiples desafíos estructurales:
- Estancamiento en las ventas globales.
- Falta de innovación en la línea de productos.
- Pérdida de competitividad frente a marcas emergentes.
- Riesgos regulatorios y financieros crecientes.
La apuesta por la conducción autónoma y la reestructuración interna podrían ser parte de una estrategia de recuperación más ambiciosa, pero queda por ver si Tesla podrá cumplir sus promesas y retomar el crecimiento en un entorno cada vez más competitivo y volátil.