La Red de Control de Delitos Financieros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos (FinCEN) ha desatado un escándalo internacional luego que varios bancos mexicanos acusados de narcolavado, sacuden la vida financiera.
Los bancos mexicanos acusados de narcolavado son CIBanco, Intercam Banco y Vector Casa de Bolsa— por participar en una red de lavado de dinero vinculada al tráfico de fentanilo, un opioide sintético responsable de la crisis sanitaria más letal en Estados Unidos en la actualidad.
Tras estos bancos mexicanos acusados de narcolavado, se tomó la medida, anunciada el 25 de junio de 2025, de prohibir el total de operaciones financieras entre estas entidades y cualquier institución estadounidense, incluyendo transferencias en dólares y transacciones con criptomonedas.
La orden entra en vigor en un plazo de 21 días desde su publicación en el Registro Federal.

Bancos mexicanos acusados de narcolavado ¿Por qué?
La palabra clave que define este caso es clara: bancos mexicanos acusados de narcolavado.
Según el secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, estas instituciones jugaron un rol clave en la estructura financiera de los cárteles mexicanos, permitiendo el movimiento de grandes sumas de dinero destinadas a la compra de precursores químicos procedentes de China para la elaboración de fentanilo.
Bessent fue enfático al señalar que “estas entidades financieras han facilitado el envenenamiento de innumerables estadounidenses al transferir fondos en nombre de los cárteles”. En palabras del funcionario, se trata de actores financieros activos en la cadena de suministro global del fentanilo.
Detalles de las acusaciones: ¿qué hizo cada banco?
CIBanco: el caso más grave
Uno de los bancos mexicanos acusados de narcolavado es CIBanco, con activos superiores a los 7 mil millones de dólares, CIBanco es considerado por el Departamento del Tesoro como el principal facilitador financiero del narcolavado en México.
Según el reporte, entre 2021 y 2024, el banco habría permitido la creación de cuentas utilizadas por miembros del Cártel del Golfo, a través de las cuales se lavaron al menos 10 millones de dólares.
Además, se le acusa de haber procesado más de 2.1 millones de dólares en pagos hacia empresas chinas dedicadas a la producción de precursores químicos para el fentanilo, contribuyendo directamente a la crisis de opioides en Estados Unidos.
Intercam Banco: nexos con el CJNG
Intercam, que administra aproximadamente 4 mil millones de dólares, también fue acusado de facilitar operaciones vinculadas al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Según el FinCEN, en 2022, ejecutivos del banco se habrían reunido con miembros del CJNG para establecer un esquema de lavado de dinero, lo que permitió el envío de 1.5 millones de dólares a China.
Vector Casa de Bolsa: vínculos múltiples
Otro de los bancos mexicanos acusados de narcolavado es Vector Casa de Bolsa, con activos bajo gestión por casi 11 mil millones de dólares, Vector Casa de Bolsa ha sido señalada por presuntamente participar en operaciones de lavado para el Cártel de Sinaloa y el Cártel del Golfo.
El Departamento del Tesoro afirma que entre 2021 y 2023, Vector habría facilitado transferencias de más de 2 millones de dólares desde Estados Unidos a México y hacia proveedores chinos de químicos usados para fabricar fentanilo.
Entre 2018 y 2021, se habrían transferido al menos 1 millón de dólares más para la compra de precursores químicos, con fines claramente ilícitos.
Leyes y sanciones aplicadas por EE.UU.
Las sanciones se aplican conforme a la Ley de Sanciones contra el Fentanilo y la Ley FEND Off Fentanyl, aprobadas durante el mandato del presidente Donald Trump. Estas normativas amplían los poderes del Tesoro para actuar contra entidades que faciliten el tráfico de opioides sintéticos.
Estas son las primeras acciones de FinCEN bajo ese nuevo marco legal, lo que marca un precedente en el combate financiero contra el narcotráfico internacional.
Reacciones en México: ¿crisis diplomática o defensa institucional?
Tras estos bancos mexicanos acusados de narcolavado, la reacción del sector financiero mexicano no se hizo esperar. Las tres instituciones acusadas han negado categóricamente las imputaciones del Tesoro estadounidense.
Además, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) emitió un comunicado en defensa de los bancos, asegurando que no existen pruebas internas que respalden las acusaciones.
El embajador de EE.UU. en México, Ronald Johnson, utilizó sus redes sociales para apoyar la medida y elogiar el liderazgo de la subsecretaria interina del Tesoro, Anna Morris, quien se encontraba en México al momento del anuncio.
Consecuencias inmediatas y a mediano plazo
Impacto en el sistema financiero mexicano
Según Maribel Vázquez, analista de riesgos financieros y socia fundadora de GMC360, esta acción del Tesoro podría causar un efecto dominó en la confianza internacional hacia el sistema financiero mexicano.
Aunque las operaciones internas no se verán afectadas de inmediato, las transferencias hacia EE.UU. serán bloqueadas, impactando tanto a los bancos como a sus clientes internacionales.
El abogado especializado en antilavado Michel Levien advirtió que los clientes deben estar atentos a los procesos judiciales que se inicien en ambos países, ya que podrían derivar en multas millonarias, decomisos, suspensión de actividades e incluso la disolución de las instituciones si se prueban los cargos.
¿Están en riesgo los clientes?
Según los expertos, los clientes nacionales de estas instituciones no están directamente afectados por el momento. Sin embargo, cualquier operación con entidades financieras de EE.UU. quedará suspendida en cuanto entren en vigor las sanciones.
Para las empresas que dependen del comercio exterior y operaciones en dólares, la situación puede volverse crítica si no se logra aclarar el panorama legal.
¿Qué sigue en el caso de los bancos mexicanos acusados de narcolavado?
El caso de CIBanco, Intercam y Vector apenas comienza. El gobierno estadounidense ha dejado claro que no se trata de una acción simbólica, sino de una estrategia amplia para frenar el tráfico de fentanilo desde su raíz financiera.
El siguiente paso será observar la respuesta del gobierno mexicano, en especial de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), que deberán revisar las acusaciones, cooperar con las autoridades extranjeras y, si es necesario, imponer sanciones locales.
Además, si las pruebas de EE.UU. son compartidas y validadas por la Fiscalía General de la República (FGR), podrían iniciarse procesos judiciales en México contra directivos o funcionarios implicados.
El caso de los bancos mexicanos acusados de narcolavado marca un nuevo punto de tensión en la relación financiera entre México y Estados Unidos.
Las acusaciones, que vinculan a CIBanco, Intercam y Vector con operaciones de lavado relacionadas con el fentanilo, no solo tienen un impacto económico inmediato, sino que también comprometen la reputación del sistema bancario mexicano en el escenario global.
A medida que avancen las investigaciones y se conozcan más detalles, quedará por verse si estas instituciones logran limpiar su nombre o si se convierten en ejemplos emblemáticos de cómo la guerra contra las drogas se libra también desde los escritorios de los bancos.