Tras la sorpresiva muerte del papa Francisco a los 88 años, los ojos del mundo se vuelven hacia el Vaticano, donde los cardenales católicos se preparan para el cónclave que elegirá al próximo sumo pontífice, y existe la posibilidad que resulte el primer Papa africano.
Entre los posibles sucesores del primer papa latinoamericano, comienza a destacar una figura conocida tanto por sus posturas conservadoras como por su historia dentro de la Iglesia: el cardenal guineano Robert Sarah, el aspirante a ser el primer Papa africano.
La muerte del papa Francisco marca el fin de una era
Jorge Mario Bergoglio, conocido como el papa Francisco, falleció en su residencia en la Casa Santa Marta el lunes 21 de abril, víctima de un ictus cerebral que derivó en un fallo cardiocirculatorio irreversible, según confirmó el director de Sanidad e Higiene del Vaticano, Andrea Arcangeli.
La noticia conmocionó al mundo católico y dejó vacante una de las posiciones de mayor influencia espiritual y política del planeta.
Durante su pontificado de 12 años, Francisco impulsó reformas que buscaban descentralizar el poder de la Curia romana, combatir los abusos sexuales dentro de la Iglesia, y promover una visión más misericordiosa y solidaria con los desfavorecidos.
Fue también el primer papa jesuita, el primero no europeo y el primero en adoptar el nombre de “Francisco”, inspirado por su devoción a San Francisco de Asís y su compromiso con los pobres.

Se abre el camino hacia el primer Papa africano
Con la muerte del pontífice, comienza oficialmente el proceso para convocar al cónclave, donde los cardenales con derecho a voto –aquellos menores de 80 años– se reunirán en la Capilla Sixtina para elegir al nuevo papa.
Como ocurre en cada transición, ya se mencionan nombres de posibles sucesores, conocidos en el ámbito eclesiástico como “papables”.
Entre ellos se encuentra Raymond Leo Burke, identificado por algunos medios como el “candidato de Trump” por su afinidad ideológica con el actual presidente estadounidense; Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano; el cardenal filipino Luis Antonio Tagle; el húngaro Peter Erdo; y uno de los más controversiales: el cardenal Robert Sarah.
¿Quién es el cardenal Robert Sarah? El posible primer Papa africano
Nacido en Guinea el 15 de enero de 1945, Robert Sarah ha tenido una carrera eclesiástica notable. Fue ordenado sacerdote en 1969 y se convirtió en arzobispo de Conakry en 1979, con solo 34 años, lo que lo convirtió en el obispo más joven del mundo en ese momento.
Sarah estudió Teología en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma y se especializó en Sagrada Escritura en Jerusalén. A lo largo de su trayectoria, ejerció diversos cargos, entre ellos el de rector de seminario, párroco en distintas regiones de Guinea y prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.
También dirigió el Pontificio Consejo “Cor Unum” y fue jefe de la Oficina para las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice, consolidando su figura como uno de los referentes del ala conservadora dentro de la Iglesia católica.


¿Podría ser Robert Sarah el primer papa africano?
La posible elección de Robert Sarah marcaría un hito histórico al convertirse en el primer papa africano de la era moderna.
El perfil del posible primer Papa africano genera divisiones: mientras algunos sectores lo ven como un bastión de la ortodoxia doctrinal, otros lo consideran una figura polarizante, especialmente por sus desacuerdos públicos con el ahora fallecido papa Francisco.
Uno de los episodios más recordados ocurrió cuando Sarah y el papa emérito Benedicto XVI publicaron un libro en defensa del celibato sacerdotal. Esta obra fue percibida como una crítica indirecta a Francisco, quien en ese momento analizaba permitir la ordenación de hombres casados para atender la falta de clérigos en la región amazónica.
La polémica escaló al punto de que Benedicto XVI pidió retirar su nombre del libro, generando fricciones internas en el Vaticano. Meses después, Francisco aceptó la renuncia de Sarah al cumplir 75 años, como establece la normativa canónica.
¿Robert Sarah tiene posibilidades reales de ser el primer papa africano?
Aunque Robert Sarah ya cumplió 80 años, lo que lo deja fuera del grupo de cardenales con derecho a voto, esto no lo descarta completamente como candidato. La historia reciente demuestra que la edad no siempre es un obstáculo: Francisco tenía 76 años cuando fue elegido en 2013, y Juan Pablo II no figuraba entre los favoritos en 1978.
Además, Sarah goza de gran respaldo entre los sectores tradicionalistas, que ven con buenos ojos un regreso a los papados litúrgicos y dogmáticos como los de Juan Pablo II y Benedicto XVI. Su figura representa una oposición clara a la línea progresista de Francisco, lo cual podría ser decisivo en un cónclave que se anticipa dividido.
¿Qué dejó el legado del papa Francisco?
La elección del próximo pontífice se dará en un contexto marcado por el legado de Francisco, quien intentó transformar la Iglesia desde dentro. Su lucha contra la pederastia, su defensa de los migrantes, el diálogo con las personas LGBT+ y su postura frente al conflicto en Medio Oriente –incluyendo sus críticas a la violencia en Gaza– definieron un papado cargado de simbolismo y cambios, aunque también de tensiones internas.
Francisco impulsó reformas económicas en la Santa Sede, promovió la transparencia financiera y se enfrentó a la cultura del privilegio entre cardenales. No obstante, también enfrentó críticas por no avanzar lo suficiente en algunos temas, como la inclusión de las mujeres en roles clave o la gestión efectiva de abusos en ciertos países.
¿Será Robert Sarah el primer papa africano?
La elección del nuevo papa será una de las decisiones más significativas para la Iglesia católica en el siglo XXI.
En un momento de grandes desafíos y división interna, los cardenales deberán elegir entre continuar con el camino de reforma iniciado por Francisco o dar un giro hacia una visión más tradicional y conservadora.
Robert Sarah, con su trayectoria impecable y firmeza doctrinal, representa esa segunda vía. Aunque su edad podría ser un impedimento, su nombre sigue sonando con fuerza, especialmente entre los cardenales que anhelan una Iglesia más centrada en la liturgia, la disciplina y la ortodoxia.
El mundo católico espera ahora el humo blanco que anuncie al nuevo pontífice. Hasta entonces, la especulación continúa, y Robert Sarah se mantiene como uno de los protagonistas indiscutibles en la carrera por liderar a los más de mil millones de fieles católicos en el mundo.