Una devastadora inundación en Texas ha dejado al menos 13 personas fallecidas y más de 20 desaparecidos en la región de Texas Hill Country, luego de intensas lluvias que provocaron el desbordamiento del río Guadalupe, afectando gravemente localidades como Kerrville, ubicada a unos 96 kilómetros al noroeste de San Antonio.

Las autoridades han descrito el suceso como una emergencia sin precedentes, agravada por la velocidad con la que subieron los niveles del agua y la magnitud del daño a la infraestructura local. El vicegobernador de Texas, Dan Patrick, señaló que el río Guadalupe creció más de 8 metros en solo 45 minutos, arrasando con viviendas, vehículos y cobrándose vidas humanas.


Emergencia por inundación en Texas: víctimas y desaparecidos

Durante una conferencia de prensa ofrecida el viernes, el sheriff del condado de Kerr, Larry L. Leitha, confirmó que se han recuperado 13 cuerpos en la zona, mientras que 20 personas continúan desaparecidas. La mayoría de las víctimas se concentran en el área cercana a Kerrville, epicentro de la emergencia.

Entre los desaparecidos, las autoridades destacan con especial preocupación el caso de al menos 20 menores que se encontraban en el Camp Mystic, un campamento cristiano privado para niñas que alberga a más de 750 personas. “Eso no significa que estén perdidas, podrían estar en árboles o incomunicadas”, aclaró Patrick.


Helicópteros de rescate y condiciones extremas

Los esfuerzos de rescate se han concentrado en operaciones aéreas que han evacuado a varias niñas y personal del campamento Camp Mystic. Sin embargo, el clima extremo dificultó el despliegue inicial de helicópteros, que tuvieron que esperar a que mejoraran las condiciones para operar con seguridad.

“Varias personas siguen desaparecidas, y este proceso tomará un par de días más”, advirtió el sheriff Leitha, mientras se intensifican las búsquedas en áreas afectadas por la inundación en Texas.


Lluvias récord provocan desastres en el centro del estado

Las fuertes lluvias que comenzaron la noche del jueves 3 de julio dejaron entre 10 y 25 centímetros de agua en un corto periodo, principalmente en regiones como San Angelo, Kerrville y Hunt, en el condado de Kerr.

De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (NWS), se emitieron al menos cinco alertas por inundaciones repentinas, la forma más severa de advertencia meteorológica, para condados como Tom Green, Kerr y Kendall.

En Hunt, los niveles del río Guadalupe crecieron más de 6.7 metros en solo tres horas, alcanzando su segundo punto más alto jamás registrado. Poco después, el medidor de nivel del río quedó inutilizado debido a los daños causados por la fuerza del agua.


“Una lluvia de una vez cada 100 años”

Los meteorólogos califican este evento como una “lluvia de una vez cada 100 años”, debido a la baja probabilidad de que un fenómeno de tal magnitud ocurra en esta región. En San Angelo, donde el promedio de lluvias en julio es de apenas 2.5 cm, se registraron precipitaciones de más de 25 cm en cuestión de horas.

“Cuando mires por la puerta de tu casa y veas correr el río Guadalupe, te despertarás, te lo aseguro”, dijo el juez del condado de Kerr, Rob Kelly, mientras las sirenas de emergencia resonaban en el fondo.


Comunidades devastadas por la inundación en Texas

La ciudad de Kerrville, con 25,000 habitantes, ha sido una de las más afectadas por la inundación en Texas. Muchas viviendas han quedado completamente destruidas o inhabilitadas, y los caminos están bloqueados por escombros y árboles caídos.

El vicegobernador Patrick reiteró el compromiso del gobierno estatal con las labores de rescate: “Nuestra prioridad sigue siendo salvar vidas. Estamos utilizando todos los recursos disponibles para ayudar a los afectados”.


Alerta permanente y llamado a la precaución

El Servicio Meteorológico Nacional ha advertido que la ola de inundación sigue desplazándose río abajo, por lo que se mantiene el estado de alerta en varias comunidades del centro de Texas. Las autoridades piden a la población no intentar cruzar ríos ni caminos anegados, y seguir las instrucciones de evacuación emitidas por los servicios de emergencia.


Una tragedia en medio del fin de semana festivo

La inundación en Texas ocurre en el marco del fin de semana del 4 de julio, fecha tradicionalmente festiva para el país. Sin embargo, las celebraciones se han visto suspendidas en muchas regiones del estado ante la emergencia climática y la búsqueda de víctimas.

Los expertos advierten que este tipo de fenómenos extremos podrían repetirse con mayor frecuencia debido al cambio climático, que intensifica la severidad y frecuencia de las lluvias torrenciales.


La inundación en Texas representa una de las tragedias naturales más impactantes de los últimos años en el estado. Con al menos 13 personas fallecidas, más de 20 desaparecidos y cientos de evacuados, las autoridades continúan trabajando contrarreloj para atender la emergencia.

El evento ha dejado en evidencia la vulnerabilidad de muchas comunidades ante fenómenos climáticos extremos y la necesidad urgente de reforzar los sistemas de alerta, infraestructura y prevención en todo el estado.

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