La maravillosa historia de las zapatillas Converse es otro caso de éxito en el mundo de las empresas mundiales o marcas de gran trayectoria.

Aunque no lo parezca, la maravillosa historia de las zapatillas Converse tiene más de un siglo, y ha sido calzado de grandes figuras en todo el mundo, aún fuera del mundo deportivo.

Su peculiar diseño, su forma clásica y siempre presente como moda casual o deportiva, maravillosa historia de las zapatillas Converse nos hace entender el sentido de la lucha constante, aún por encima de la derrota.

Y es que no todo fue fácil para la empresa Converse, pues debió afrontar la quiebra, reinventar su estilo de mercadeo y volver para entre las mejores marcas del mundo.

La conocida marca americana de zapatillas tiene una larga historia.

Converse fue fundada en 1908, y llegó a ser líder mundial en calzado deportivo.

Con gran variedad de colores y modelos, todas las Converse compartían un denominador común: una parte superior de lona y una mediosuela de goma.

Y aunque perdió la dura batalla ante Nike, Converse logró reponerse para captar otros sectores en el mercado.

De hecho, ante de Nike y la ingeniosa carrera con Michael Jordan; Converse dominaba el deporte de los gigantes.

Para mediados de los 80 nadie podía creer que el reinado de Converse caería, pero así sucedió.

Ello les obligó a reinvertarse y seguir adelante. Es posible que tu emprendimiento o empresa de año está pasando por un “vacío” en su dirección, un bache, una caída, o alguna decepción con los clientes, pues es hora de levantarse y seguir adelante, no importando lo que hay por delante.

Todo comienzo tiene su aprendizaje

La maravillosa historia de las zapatillas Converse surge con Converse Rubber Shoe fundada por Marquis Mills Converse en el año 1908, en Malden Massachusetts.

Luego, fue en 1917 cuando se diseñaron las primeras zapatillas All Star compuestas únicamente de caucho y lona, y pensadas para la liga profesional de baloncesto.

Es así, como fue diseñada solo para la cancha, pero en 1921, puesto que un jugador de baloncesto estadounidense Charles ‘Chuck’ Taylor se unió al equipo de patrocinado por la Sociedad Converse, convirtiéndose en su principal embajador.

Mientras Taylor recorría los Estados Unidos impartiendo cursos de baloncesto en las escuelas secundarias, también daba a conocer los tenis Converse All Star.

Así que la primera experiencia es dar a conocer experiencias, sin duda, no es algo nuevo, los influencers ya existían en 1921, solo que sin las redes sociales.

La experticia permitió que contribuyera a las mejoras del diseño en cuanto al estilo y los acabados, perfeccionando la flexibilidad y estabilidad, además se incorporó el tradicional parche para proteger el tobillo.

Los Converse All Star comenzaron a ser usados por diversos jugadores profesionales de baloncesto, atletas de Juegos Olímpicos, entre otras figuras del deporte.

Así, Converse fue un símbolo de juventud, rebeldía y expresión; y claro, para mediados del siglo XX eran algo diferentes.

Dentro de su estilo podemos referenciar algunas notas altas y bajas, pero que daban la sensación de seguridad.

En la NBA, principal mercado, se fue posicionado más y más, de hecho, ese estilo blanco de las zapatillas tenía el sello Converse, el cual solo pudo ser desbaratado por Michael Jordan.

Sin embargo, una serie de malas decisiones y diferentes cambios de dueño, además del aumento de la competencia, hizo que la compañía perdiera el rumbo durante varias décadas.

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Una decisión: maravillosa historia de las zapatillas Converse

Así, luego de dos décadas en caída libre, Converse tomó la decisión de declararse en bancarrota, y terminar un ciclo que le obligo a pensar mejor las cosas.

Y así, su principal adversario tomó la decisión que cambió la ruta de Converse; pues Nike aprovechó la oportunidad.

Nike compró y salvó la compañía y así resurgió la maravillosa historia de las zapatillas Converse.

Una enseñanza que nos deja que no siempre tu competencia puede ser tu fin, pues en un giro económico, las cosas pueden cambiar.

Cuando estés a punto de tirar la toalla, escucha las diversas opciones en el mercado, y ponte al día con la nueva definición en el mercado.

La maravillosa historia de las zapatillas Converse en realidad no lo es, solo es una enseñanza de quedarnos estancados en el mercado, sin aceptar que nuestro target sigue allí, pero solo hay que potenciarlo.

Así, la compañía más innovadora de la industria se fusionaba con una de las más tradicionales.

El gigante cambió radicalmente la estrategia de Converse, hasta entonces focalizada en el baloncesto, y ahora, se enfocaba en hacerse un nombre en la cultura urbana.

Las icónicas Chuck Taylor All-Star eran la antítesis de los planteamientos de Nike, ya que incorporaban poca tecnología y materiales muy básicos.

En 2005, Nike relanzó el modelo y lo convirtió de nuevo en un fenómeno cultural.

Las Chuck II incorporaron tecnología Lunarlon de Nike, que se utiliza en las zapatillas de baloncesto más modernas.

El precio era más elevado que el de las originales, que se seguían vendiendo para no enfurecer a los apasionados de las viejas Chucks que, sin duda, siguen siendo una mina para Nike.

 La marca que dominó el baloncesto en sus primeros años de vida se centra ahora en dominar las calles de todo el mundo.

Lo primero que se plantearon los nuevos dueños era mirar en el mercado, por ello, grandes grupos de rock se convirtieron en embajadores espontáneos de la marca Converse.

Por otro lado, su presencia era más regular en las pasarelas, como una zapatilla de corte urbano, adecuada a la realidad de los jóvenes y no tan jóvenes del mundo.

Crecimiento y una ganancia que cubre la compra

Para 2015, Converse, la filial de Nike, tuvo ventas que crecieron en un impresionante 28% (33% si se excluye el impacto de los tipos de cambio) en el último trimestre hasta 538 millones de dólares (mdd).

Es decir, Converse fue compra por solo 300 millones, solo en ese periodo, del 2015, lograron equiparar esa transacción.

Pero ¿Qué hizo Nike? Sencillo, sacó potencial a lo clásico, a la ventaja en el marketing de usar unas Converse, y no se detuvo en pensar en la competencia.

Quizás, sus dueños anteriores, pudieron tomar una estrategia similar, pero no fueron capaces de pasar la página para adentrarse en un campo más amplio, popular, y también, más asequible para el consumidor.

Según el director financiero de Nike, Don Blair, el desempeño de Converse se vio impulsado por una mejor distribución en Estados Unidos y Europa.

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