Nearshoring tecnológico en México: oportunidades y retos para 2025

El nearshoring consiste en reubicar procesos productivos o de servicios a países cercanos al mercado objetivo, con el fin de reducir costos y riesgos logísticos. En el caso mexicano, la cercanía con Estados Unidos y el acceso al mercado norteamericano han sido factores decisivos.

El nearshoring tecnológico en México se ha convertido en uno de los temas más relevantes dentro de la agenda económica y empresarial del país. Durante años, hablar de nearshoring evocaba imágenes de parques industriales repletos de cadenas de montaje y contenedores listos para exportación.

Sin embargo, la dinámica actual va más allá: hoy no solo se relocaliza manufactura, también llegan al país empresas de alta tecnología que demandan infraestructura digital, oficinas modernas y talento especializado.

Este fenómeno está transformando el panorama inmobiliario y empresarial mexicano, impulsando una nueva ola de inversión en polos estratégicos como Monterrey, Querétaro, Guadalajara y Tijuana.


¿Qué es el nearshoring tecnológico en México?

El nearshoring consiste en reubicar procesos productivos o de servicios a países cercanos al mercado objetivo, con el fin de reducir costos y riesgos logísticos. En el caso mexicano, la cercanía con Estados Unidos y el acceso al mercado norteamericano han sido factores decisivos.

El nearshoring tecnológico en México se diferencia porque no solo trae fábricas, sino también empresas de software industrial, data centers, automatización, logística digital, análisis de datos, ciberseguridad y hasta semiconductores. Estas compañías buscan ubicaciones donde puedan combinar la cercanía a clústeres manufactureros con la disponibilidad de talento altamente calificado.


Ciudades clave para el nearshoring tecnológico

Las principales ciudades que concentran la atención de inversionistas y empresas tecnológicas son:

Monterrey

Apodaca y Santa Catarina son ejemplos de cómo áreas tradicionalmente industriales ahora albergan oficinas de soporte TI, hubs de automatización y centros de ingeniería que acompañan a la manufactura avanzada.

Querétaro

Aunque históricamente ligado a la industria automotriz y aeroespacial, Querétaro se posiciona como un nodo tecnológico con la llegada de data centers y empresas de software industrial que demandan espacios corporativos de alto nivel.

Guadalajara

Conocida como el “Silicon Valley mexicano”, Guadalajara combina su ecosistema tecnológico con la cercanía a corredores de manufactura. Hoy, zonas como El Salto reciben inversión en semiconductores y diseño de software.

Tijuana

Gracias a su ubicación fronteriza con California, Tijuana atrae a empresas relacionadas con semiconductores y dispositivos médicos. Su infraestructura industrial ahora se complementa con oficinas y centros tecnológicos.


Un nuevo modelo inmobiliario impulsado por la tecnología

La llegada de empresas tecnológicas está cambiando el mercado inmobiliario en México. Antes, el valor de los espacios se medía por su costo por metro cuadrado; hoy, los criterios incluyen factores como:

  • Conectividad robusta y estable.
  • Energía confiable para soportar operaciones críticas.
  • Proximidad al talento especializado.
  • Infraestructura híbrida que combine espacios industriales con oficinas modernas.

Esto ha generado una absorción alta de espacios comerciales e industriales en regiones como el Valle de México, Monterrey–Saltillo, el Bajío (Querétaro–León–San Luis Potosí), Tijuana y, en menor medida, Guadalajara y Puebla.


El reto para desarrolladores e inversionistas

El nearshoring tecnológico exige soluciones distintas a las que demandan las startups de consumo masivo. Mientras estas buscan oficinas en zonas urbanas premium para atraer talento joven, las empresas tecnológicas vinculadas a manufactura priorizan la infraestructura crítica y la integración de oficinas en parques industriales.

Por ello, los desarrolladores inmobiliarios enfrentan un reto: ya no basta con construir parques industriales o torres corporativas. El futuro está en ecosistemas híbridos que integren:

  • Oficinas de alta calidad.
  • Naves industriales avanzadas.
  • Centros de datos.
  • Servicios urbanos para atraer talento.

Quienes logren anticiparse con proyectos de este tipo tendrán una ventaja competitiva en la próxima década.


Perspectivas a futuro del nearshoring tecnológico en México

El nearshoring tecnológico en México representa mucho más que una tendencia de corto plazo. Es un fenómeno que redefine la frontera entre lo industrial y lo corporativo, impulsando el desarrollo de corredores económicos que combinan manufactura avanzada, innovación tecnológica y capital humano.

Si el país logra articular un modelo inmobiliario moderno que responda a estas demandas, no solo se fortalecerá como destino de inversión extranjera directa, sino que también podrá posicionarse como un hub tecnológico y manufacturero de referencia global.


Conclusión

El nearshoring tecnológico en México es una oportunidad histórica para transformar la economía nacional. Con la llegada de empresas de semiconductores, ciberseguridad, data centers y automatización, el país enfrenta el reto de ofrecer infraestructura adecuada y talento especializado.

Más allá de los metros cuadrados construidos, lo que está en juego es la capacidad de México de consolidar ecosistemas de innovación donde industria, tecnología y capital humano convivan en un mismo espacio. Este nuevo paradigma promete no solo dinamizar la economía, sino también redefinir el futuro urbano y empresarial del país.

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