La explosión ocurrida el pasado 10 de septiembre en el Puente de la Concordia, Iztapalapa, marcó un antes y un después en la regulación del gas licuado de petróleo en el país. La tragedia, que dejó 31 personas fallecidas y decenas de heridos, obligó al Gobierno federal a responder con medidas inmediatas.
Este jueves, la presidenta Claudia Sheinbaum confirmó que se implementarán nuevas normas para transporte de pipas de gas LP en México, con el objetivo de reforzar la supervisión de más de 35 mil unidades que circulan en todo el territorio nacional.
“Antes no había inspección, ahora va a haber inspección. Antes se le creía a la empresa, ahora no. Antes era solo visual, ahora se tienen que hacer pruebas”, aseguró Sheinbaum, marcando un cambio radical en la forma en que se vigilará este sector estratégico.
Publicación en el Diario Oficial de la Federación
La Secretaría de Energía (SENER), encabezada por Luz Elena González, informó que este viernes se publicarán en el Diario Oficial de la Federación (DOF) dos nuevas normas emergentes que regularán tanto el transporte como la distribución de gas LP:
- NOM-EM-006-ASEA-2025 → enfocada en el transporte de gas LP desde refinerías o puntos de importación hasta plantas de almacenamiento.
- NOM-EM-007-ASEA-2025 → destinada a la distribución de gas LP, es decir, la entrega a empresas, comercios y hogares.
Estas normas se suman a la ya existente NOM-007-SESH-2010, pero buscan atender las particularidades de cada etapa del proceso.

¿Qué incluyen las nuevas normas para transporte de pipas de gas LP en México?
El paquete normativo establece cuatro ejes principales:
- Mantenimiento obligatorio: Las empresas deberán presentar pruebas documentadas de que cada unidad cumple con un programa de revisión periódica y preventiva.
- Pruebas técnicas: Se inspeccionarán los recipientes, válvulas, sistemas de seguridad y elementos estructurales de las pipas.
- Capacitación de conductores: Los choferes deberán recibir formación en seguridad, manejo de emergencias y protocolos de conducción responsable.
- Control de velocidad y rastreo GPS: Cada vehículo tendrá que contar con limitadores de velocidad y dispositivos satelitales que permitan monitorear su recorrido en tiempo real.
De acuerdo con Sheinbaum, la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) cuenta con suficiente personal para realizar hasta seis inspecciones diarias en distintas regiones.
Plazos y unidades prioritarias
Las nuevas normas para transporte de pipas de gas LP en México serán de cumplimiento obligatorio. Las empresas tendrán un plazo máximo de cuatro meses para acreditar que sus vehículos cumplen con la regulación.
La estrategia priorizará a las unidades más antiguas y con mayor capacidad de carga:
- Pipas de más de 5 mil litros.
- Vehículos con antigüedad mayor a 10 años.
El resto de las unidades contará con seis meses para ajustarse a las exigencias.
Impacto económico para el sector gasero
La industria del gas LP es una de las más relevantes en México: más del 70% de los hogares depende de este combustible para cocinar, calentar agua y abastecer sus negocios.
La aplicación de estas normas representará un incremento en los costos operativos de las empresas, que deberán invertir en:
- Programas de mantenimiento preventivo certificados.
- Capacitación especializada de conductores.
- Tecnología de rastreo satelital (GPS) en cada pipa.
- Reemplazo o reparación de unidades obsoletas.
Aunque los empresarios advierten que podría haber un ajuste en los precios del gas LP al consumidor, especialistas señalan que la seguridad debe prevalecer. Una tragedia como la de Iztapalapa no solo deja pérdidas humanas irreparables, sino también un enorme impacto económico y social.
Reacciones del sector
Diversas asociaciones de distribuidores de gas LP han manifestado preocupación por los costos iniciales que implicará la entrada en vigor de las normas. Sin embargo, reconocen que la regulación era necesaria.
“Sabemos que la inversión será significativa, pero también entendemos que la seguridad es lo primero. No podemos seguir trabajando con unidades obsoletas ni con operadores sin capacitación”, declaró un representante de la Asociación de Distribuidores de Gas LP de la Ciudad de México.
Por su parte, usuarios y organizaciones civiles han recibido con optimismo las medidas, al considerarlas una forma de garantizar que tragedias como la de Iztapalapa no se repitan.
Seguridad ciudadana en el centro del debate
El gas LP es un combustible esencial, pero también altamente inflamable. En México, circulan miles de pipas diariamente por zonas urbanas densamente pobladas, lo que convierte cada recorrido en un potencial riesgo si no existen protocolos estrictos de seguridad.
La explosión en Iztapalapa dejó al descubierto la falta de controles efectivos. Durante años, la inspección se limitó a revisiones superficiales y a la información que las propias empresas reportaban. Con las nuevas normas para transporte de pipas de gas LP en México, se busca cerrar ese vacío y colocar la seguridad ciudadana como eje central.
¿Qué pasará si las empresas incumplen?
De acuerdo con la SENER, aquellas compañías que no cumplan con las disposiciones en los plazos establecidos enfrentarán sanciones administrativas, multas económicas e incluso la inmovilización de unidades que representen un riesgo.
El Gobierno ha sido enfático en que no habrá prórrogas ni excepciones, pues la tragedia en Iztapalapa dejó en claro la urgencia de un control más estricto.
México y la necesidad de modernizar su transporte de gas LP
A diferencia de otros países, México depende de manera masiva del gas LP. Por eso, la modernización del transporte y la distribución no solo es un tema de seguridad, sino también de eficiencia energética y competitividad internacional.
La instalación de GPS permitirá una mejor logística de distribución, evitando retrasos y reduciendo riesgos. A largo plazo, esta inversión podría incluso optimizar costos de operación y mejorar la confianza del consumidor.
Mayor seguridad y menos muertes
Las nuevas normas para transporte de pipas de gas LP en México marcan un hito en la regulación del sector energético. Con inspecciones obligatorias, capacitación de operadores y la instalación de tecnología de rastreo, el Gobierno busca prevenir accidentes y proteger a millones de mexicanos.
Aunque el impacto económico será un reto para las empresas, especialistas coinciden en que se trata de un paso necesario para garantizar la seguridad pública.
La tragedia de Iztapalapa no puede repetirse, y estas medidas son el inicio de un proceso de transformación que pondrá a la seguridad por encima de la improvisación.