Volvo en México ha anunciado su entrada oficial en el mercado manufacturero mexicano con la instalación de una planta dedicada a la producción de vehículos eléctricos, en línea con su estrategia global de electrificación y sostenibilidad.

 La nueva instalación, ubicada en el estado de San Luis Potosí, representa una inversión estratégica tanto para la marca sueca como para el sector automotriz del país.

La planta de Volvo en México que se espera comience operaciones en 2025, producirá exclusivamente vehículos eléctricos, convirtiéndose en la primera instalación de Volvo en América Latina enfocada al 100% en movilidad sustentable.

Con esta medida, Volvo en México busca consolidar su compromiso de convertirse en una marca completamente eléctrica para 2030.

México fue elegido por su ubicación estratégica, la calidad de su mano de obra, y la sólida infraestructura logística que permite conexiones rápidas hacia Estados Unidos, Canadá y otros mercados internacionales.

Volvo en México apuesta al país

Además, el país ya alberga un ecosistema automotriz robusto, con una red de proveedores bien desarrollada y experiencia en manufactura de clase mundial.

Se estima que la planta de Volvo en México generará alrededor de 4,000 empleos directos e indirectos en su etapa inicial, impulsando la economía local y fortaleciendo la cadena de valor en la región.

Volvo también ha señalado que trabajará estrechamente con instituciones educativas y centros de formación técnica para capacitar al talento local en tecnologías limpias y procesos de producción avanzados.

Uno de los primeros modelos que se espera sea producido en la planta de Volvo en México es el EX30, un SUV compacto eléctrico que ha sido bien recibido en los mercados europeos por su diseño, eficiencia y accesibilidad. Este vehículo será clave en los planes de expansión de Volvo en América, ya que está orientado a captar a un público más joven y consciente del medio ambiente.

La apertura de esta planta no solo responde a la demanda creciente de vehículos eléctricos a nivel global, sino también a los incentivos que diversos gobiernos están ofreciendo para fomentar la transición hacia energías limpias.

México, en particular, ha mostrado interés en posicionarse como un hub de manufactura para la electromovilidad, ofreciendo condiciones atractivas para la inversión extranjera.

Jim Rowan, CEO de Volvo Cars, destacó en un comunicado que esta planta de Volvo en México es una muestra clara del compromiso de la empresa por acelerar su transformación y responder a las expectativas de un consumidor moderno.

“Nuestra nueva planta de Volvo en México nos permite estar más cerca de nuestros clientes en América y cumplir con nuestros objetivos climáticos de manera eficiente”, declaró.

Con esta inversión, Volvo no solo amplía su presencia global, sino que también refuerza la posición de México como un actor clave en la transición hacia una movilidad más limpia y sostenible.

La planta de Volvo en México marcará un antes y un después en la historia de la marca en la región y podría ser un modelo para futuras expansiones de fabricantes comprometidos con la electrificación.

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