En la actualidad, Estados Unidos vive una de las peores tragedias naturales de su historia reciente debido a la lamentable cantidad de muertos por inundaciones en Texas.

Las autoridades han actualizado a 120 las personas fallecidas por las inundaciones ocurridas el pasado fin de semana durante el feriado del Día de la Independencia.

Además, más de 170 personas continúan desaparecidas, mientras los equipos de rescate trabajan contrarreloj en el centro del estado, con la posibilidad de aumentar los muertos por inundaciones en Texas

El condado de Kerr, al noroeste de San Antonio, con la mayor cantidad de muertos por inundaciones en Texas, con 96 víctimas mortales confirmadas hasta el momento.

Los demás fallecimientos se han registrado en al menos cinco condados vecinos, todos azotados por las fuertes lluvias y el desbordamiento de varios ríos.

Tragedia en el campamento Mystic: al menos 27 menores muertos

Uno de los episodios más dolorosos se vivió en el campamento Mystic, ubicado a orillas del río Guadalupe, donde la crecida repentina del caudal arrasó con las instalaciones.

Según confirmó este jueves, 10 de julio, Jonathan Lamb, jefe de policía de Kerrville, al menos 27 niñas y monitores murieron en el lugar, y otras seis personas —cinco niñas y un monitor— continúan desaparecidas.

El enfoque sigue siendo el rescate y la reunificación”, declaró Lamb, subrayando que las labores de búsqueda continúan intensamente con apoyo estatal y federal.

Críticas por falta de evacuación y fallos en comunicación

El desastre ha desatado fuertes críticas contra las autoridades locales, especialmente por no haber ordenado una evacuación preventiva pese a las persistentes lluvias desde días antes, que dirige las miradas

Residentes de Kerrville y expertos en gestión de emergencias han cuestionado también la falta de coordinación en el campamento Mystic, donde, según reportes, los monitores no contaban con radios de comunicación o walkie-talkies para emitir alertas rápidas.

Recibimos alertas de lluvia intensa en la madrugada del 4 de julio, pero nadie nos pidió evacuar o movernos a zonas seguras”, declaró un vecino a la agencia EFE.

El condado rechazó fondos para sistema de alerta temprana

A esto se suma una revelación alarmante: según un comunicado del Departamento de Gestión de Emergencias de Texas, el estado rechazó en dos ocasiones, hace más de una década, fondos federales destinados a implementar un sistema de alerta temprana contra inundaciones en el condado de Kerr, esto podría ser factor clave en la cantidad de muertos por inundaciones en Texas.

El Servicio Nacional de Meteorología (NWS) comenzó a emitir advertencias sobre posibles inundaciones desde la 1:00 a.m. del sábado 5 de julio para los condados de Bandera y Kerr, pero la falta de infraestructura tecnológica para alertas inmediatas pudo haber agravado la tragedia.

Una emergencia en evolución

Mientras las labores de rescate continúan, se espera que las autoridades actualicen las cifras de víctimas en las próximas horas.

Equipos de la Guardia Nacional, Cruz Roja y voluntarios se han desplegado en las zonas afectadas, mientras cientos de familias buscan desesperadamente a sus seres queridos.

La tragedia ha dejado al descubierto graves fallos en la gestión del riesgo y la prevención de desastres naturales en Texas, en un contexto de creciente vulnerabilidad climática. Hoy, solo se lamentan los muertos por inundaciones en Texas y la delgada línea entre la responsabilidad y la gestión pública.

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