El plan de Sostenibilidad de Pemex busca reforzar sus compromisos ambientales con un renovado enfoque en la descarbonización, de la mano del gobierno de Claudia Sheinbaum y la asesoría de expertos climáticos.
Petróleos Mexicanos (Pemex) ha iniciado el diseño de un nuevo Plan de Sostenibilidad más ambicioso que el presentado en 2024, con el objetivo de alinear sus operaciones con las metas de mitigación climática del actual gobierno federal.
Así lo dio a conocer Andrea Hurtado Epstein, directora general de políticas para la acción climática de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), quien adelantó que ya se están realizando reuniones de trabajo con la petrolera estatal.
“Hay una buena colaboración con el sector energético, hemos tenido reuniones con Víctor Rodríguez, director general de Pemex, y nos ha dicho que podemos hacer más (en temas de sostenibilidad).
Ya llevamos tres sesiones pensando las medidas que se van a reforzar en el Plan de Sostenibilidad de Pemex para llegar a las metas que tenemos para este sexenio”, afirmó Hurtado Epstein.

Descarbonización, transición energética y un nuevo enfoque de liderazgo
El rediseño del plan de sostenibilidad de Pemex tiene como eje central la descarbonización de sus operaciones en todos los sitios donde sea posible.
Según Adrián Fernández Bremauntz, director ejecutivo de Iniciativa Climática de México (ICM), tanto SEMARNAT como Pemex están mostrando un interés real en avanzar hacia una transición energética responsable.
“Estamos asesorando a ambas instituciones en temas de sostenibilidad. Pemex está en un proceso de reestructuración y se está por firmar un convenio formal.
La nueva administración quiere empezar por controlar las emisiones fugitivas de metano, especialmente en plantas como Pajaritos y Cáctus, lo cual es una señal muy positiva”, afirmó Fernández.
El experto también subrayó que este cambio de visión es significativo si se compara con el sexenio anterior.
“Durante los últimos seis años no hicimos la tarea como país en materia climática. Ahora, con la administración de Claudia Sheinbaum, hay una comprensión técnica y política de lo que implica el cambio climático”, agregó.
El plan de sostenibilidad de Pemex: del papel a la acción
El primer Plan de Sostenibilidad de Pemex fue presentado en marzo de 2024 por el entonces director Octavio Romero Oropeza. Aquel documento planteaba, entre otros puntos, que la petrolera comenzaría a incursionar en el desarrollo de fuentes renovables de energía a partir de 2030.
Sin embargo, expertos en energía y cambio climático han señalado que ese plan fue limitado en alcance y ambición. Con el nuevo liderazgo en Pemex y el cambio de administración federal, se espera que el plan no solo se actualice, sino que se transforme en una herramienta efectiva para reducir significativamente la huella ambiental de la empresa estatal.
El plan en elaboración incluiría una hoja de ruta detallada para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), optimizar el uso de recursos, e incorporar progresivamente tecnologías limpias en las operaciones de Pemex.
Metas federales: reducir 140 millones de toneladas de CO₂ equivalente
La urgencia de contar con un plan de sostenibilidad más robusto no es casual. Según Andrea Hurtado, la administración de Sheinbaum se ha propuesto una meta ambiciosa: reducir 140 millones de toneladas de CO₂ equivalente para 2030.
Este objetivo surge en un contexto donde el Inventario Nacional de Emisiones de Gases y Compuestos de Efecto Invernadero registró un pico de 644 millones de toneladas. La meta implica una transformación estructural en el modelo energético nacional, y Pemex —como principal actor del sector— debe desempeñar un papel central en esta transición.
Para cumplir con este compromiso, se contempla también el impulso a una estrategia nacional de movilidad eléctrica, con énfasis en el transporte público, así como una mayor penetración de energías limpias en la matriz energética del país.
Pemex y el desafío de la sostenibilidad energética
El compromiso de Pemex con la sostenibilidad ha sido objeto de escrutinio internacional debido a su alto nivel de emisiones, especialmente de metano, uno de los gases de efecto invernadero más dañinos en el corto plazo.
México es uno de los países con mayores emisiones de metano procedentes del sector petrolero. Por ello, uno de los pilares del nuevo plan de sostenibilidad de Pemex será la identificación y eliminación de fugas en sus plantas de procesamiento y producción.
Iniciativas como la instalación de sistemas de detección temprana, mantenimiento predictivo y sellado de válvulas defectuosas, figuran entre las estrategias contempladas por los técnicos de la petrolera y los asesores externos. También se analiza el potencial de captura y almacenamiento de carbono (CCS) en campos agotados.
Un cambio que podría marcar época
El rediseño del plan de sostenibilidad de Pemex ocurre en un momento clave: mientras muchos países aceleran su transición energética, México aún depende en gran medida de los combustibles fósiles para abastecer su matriz energética.
Sin embargo, la presencia de Claudia Sheinbaum en la presidencia —una científica experta en cambio climático— y la llegada de nuevas figuras en Pemex con una visión más técnica y ambiental, están abriendo una ventana de oportunidad para transformar la empresa productiva del Estado en un actor más responsable y competitivo frente a los desafíos del siglo XXI.
Conclusión: ¿qué esperar del nuevo plan de sostenibilidad de Pemex?
El nuevo plan de sostenibilidad de Pemex se perfila como uno de los proyectos estratégicos más importantes del sexenio. Si logra implementarse con rigor técnico, transparencia y voluntad política, no solo mejorará la imagen internacional de la empresa, sino que puede contribuir de forma decisiva a que México cumpla con sus compromisos internacionales en materia de cambio climático.
El país está en una encrucijada: seguir siendo dependiente del petróleo o convertirse en un referente latinoamericano en sostenibilidad energética.
Todo indica que Pemex está comenzando a tomar el camino correcto, pero el éxito dependerá de mantener la coherencia entre lo que se promete en el papel y lo que se ejecuta en el terreno.