El tráfico ilegal de hormigas en África ha emergido como una preocupación significativa en 2025, destacando la creciente demanda de especies exóticas y los riesgos asociados para los ecosistemas locales.​

En abril de 2025, las autoridades kenianas arrestaron a cuatro individuos —dos belgas, un vietnamita y un keniano— en el Aeropuerto Internacional Jomo Kenyatta de Nairobi por el tráfico ilegal de hormigas en África.

Unas 5.000 hormigas reina de la especie Messor cephalotes, conocida como la hormiga recolectora más grande del mundo querían ser llevadas a Europa.

Los insectos fueron almacenados en tubos y jeringuillas modificados con algodón para asegurar su supervivencia durante semanas y eludir controles de seguridad como los escáneres de rayos X. ​

El Servicio de Vida Silvestre de Kenia (KWS) indicó que este caso representa un cambio preocupante en las tendencias del tráfico de vida silvestre, pasando de grandes mamíferos a especies menos conocidas con gran valor ecológico. ​

Impacto ecológico de las hormigas invasoras

Además del tráfico ilegal, África enfrenta desafíos significativos debido a la introducción de especies de hormigas invasoras.

La Pheidole megacephala, conocida como hormiga leona, ha alterado drásticamente el ecosistema en la reserva Ol Pejeta en Kenia. Estas hormigas exterminaron a las autóctonas Crematogaster mimosae, que defendían a las acacias, esenciales para el ecosistema.

Sin defensa, los elefantes destruyeron las acacias, eliminando el escondite de los leones y reduciendo la cacería de cebras, su presa principal. Como resultado, los leones han comenzado a cazar búfalos, lo que podría tener consecuencias desconocidas a largo plazo. ​

Costos económicos y sociales del tráfico ilegal de hormigas en África

Las hormigas invasoras no solo afectan la biodiversidad, sino que también generan costos económicos significativos.

Un estudio internacional liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) estimó que el impacto económico de las invasiones de hormigas alcanza al menos 46.000 millones de euros desde 1930, concentrándose en el sector de la agricultura y el bienestar social.

Estos insectos pueden alterar gravemente los ecosistemas, afectar la producción agrícola, dañar infraestructuras y poner en peligro la salud pública. ​

El tráfico y la invasión de hormigas en África representan amenazas multifacéticas que requieren atención urgente. Es esencial implementar medidas de control y prevención para proteger la biodiversidad y mitigar los impactos económicos y sociales asociados.

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