La confrontación política y militar entre Estados Unidos y Venezuela sumó un nuevo capítulo este lunes, cuando el presidente estadounidense, Donald Trump, recurrió a la ironía para cuestionar los entrenamientos de las milicias ciudadanas venezolanas.
En su red Truth Social, el mandatario publicó un video acompañado de un comentario cargado de sarcasmo, lo que ha generado un intenso debate tanto en medios internacionales como en redes sociales.
“ULTRASECRETO: Hemos sorprendido a la milicia venezolana en entrenamiento. ¡Una amenaza muy seria!”, escribió Trump junto a las imágenes de varias mujeres civiles recibiendo instrucción militar bajo la supervisión de oficiales de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
El tono irónico del mensaje fue interpretado como un intento de ridiculizar la capacidad defensiva del chavismo y, al mismo tiempo, reafirmar la visión de Washington sobre la fragilidad de la milicia impulsada por Nicolás Maduro.
La publicación desató reacciones inmediatas. Miles de usuarios replicaron el video en distintas plataformas digitales, generando comentarios que iban desde la burla hasta la crítica contra la postura de Trump. Para muchos, este episodio simboliza cómo la guerra de narrativas entre Caracas y Washington se ha trasladado al terreno mediático, en paralelo a la escalada de tensiones en el Caribe.
Contexto: tensiones militares en aumento
El episodio de Trump y su burla contra la milicia de Venezuela no se puede entender sin el trasfondo de la creciente presión militar estadounidense en la región. Durante agosto, Washington incrementó su presencia naval en aguas internacionales del mar Caribe, justificando la medida como parte de una operación para “combatir el narcotráfico”.
La Casa Blanca aseguró que el despliegue estaba dirigido a frenar las operaciones del llamado Cartel de los Soles, una organización que, según el gobierno estadounidense, estaría vinculada directamente con altos funcionarios del chavismo, incluido el propio Nicolás Maduro.
La tensión escaló aún más cuando la Marina de Estados Unidos confirmó el hundimiento de cuatro embarcaciones relacionadas con presunto narcotráfico, tres de ellas con origen en Venezuela. Este tipo de acciones han sido calificadas por Caracas como “provocaciones imperiales”, mientras que la administración Trump insiste en que se trata de operaciones legítimas de seguridad.

Maduro responde con entrenamientos militares
En medio de este panorama, Nicolás Maduro ordenó reforzar los entrenamientos de la milicia ciudadana como símbolo de resistencia ante lo que considera un plan de intervención extranjera. Según el mandatario venezolano, las jornadas de adiestramiento tienen como objetivo preparar a la población civil para la defensa territorial.
“Frente a las amenazas del imperio norteamericano, Venezuela está más unida que nunca”, declaró Maduro en un acto televisado, subrayando que los ejercicios liderados por la FANB buscan fortalecer el compromiso patriótico.
No obstante, el video compartido por Trump —y su tono irónico— puso en tela de juicio la seriedad de estas prácticas. Para la oposición venezolana, la escena exhibida en redes sociales refleja improvisación y un intento propagandístico más que una verdadera estrategia militar.
La carta de Maduro y la reacción de Washington
El episodio de Trump y su burla contra la milicia de Venezuela coincidió con otro movimiento diplomático: el envío de una carta por parte de Nicolás Maduro al presidente estadounidense. En la misiva, publicada posteriormente por la vicepresidenta Delcy Rodríguez, el líder chavista manifestó estar dispuesto a sostener conversaciones directas con Richard Grenell, enviado especial de Trump.
Sin embargo, la Casa Blanca reaccionó con escepticismo. Karoline Leavitt, portavoz presidencial, calificó la carta como un documento lleno de “mentiras” y reiteró que la posición oficial de Washington sobre Venezuela no ha cambiado: el régimen de Maduro es considerado ilegítimo y responsable de facilitar el tráfico de drogas hacia Estados Unidos.
“El presidente Trump ha demostrado claramente que está dispuesto a utilizar todos los medios necesarios para detener el tráfico ilegal de drogas letales del régimen venezolano”, declaró Leavitt.
Trump, por su parte, evitó confirmar si había leído la carta y se limitó a decir: “Ya veremos qué pasa con Venezuela”.
Narcotráfico y acusaciones cruzadas
Uno de los ejes centrales de esta confrontación son las acusaciones de narcotráfico. Washington sostiene que Maduro y su entorno forman parte activa del Cartel de los Soles, mientras que Caracas lo niega categóricamente.
En su carta, Maduro rechazó “los señalamientos absolutamente falsos sobre vínculos con mafias y bandas narcotraficantes” y denunció que estas acusaciones forman parte de una campaña internacional para justificar sanciones y medidas coercitivas contra Venezuela.
Delcy Rodríguez reforzó este mensaje en sus redes sociales, asegurando que la administración Trump busca manipular la opinión pública internacional para debilitar al chavismo y legitimar un posible aumento de la presión militar.

Impacto mediático y político
La viralización del video compartido por Trump demuestra cómo la confrontación entre Washington y Caracas ya no se limita a las decisiones diplomáticas o militares, sino que se disputa también en el terreno simbólico y comunicacional.
El sarcasmo del presidente estadounidense apuntó directamente a la narrativa chavista de resistencia popular, debilitando la imagen de la milicia como fuerza capaz de disuadir amenazas externas. Para sus críticos, este gesto se inscribe en una estrategia más amplia de Trump, quien busca proyectar liderazgo internacional y firmeza ante los adversarios de Estados Unidos.
Para el chavismo, en cambio, el hecho de que Trump recurra a la burla es evidencia de que la resistencia venezolana molesta a Washington y de que la milicia cumple un papel importante en el fortalecimiento de la identidad nacional.
Trump y su burla contra la milicia de Venezuela: Aleja la diplmacia
El episodio de Trump y su burla contra la milicia de Venezuela es mucho más que un simple comentario irónico en redes sociales: refleja la profundización de una confrontación marcada por sanciones, operaciones militares y acusaciones cruzadas de narcotráfico.
Mientras Trump insiste en presentar al chavismo como una amenaza vinculada al crimen organizado, Maduro apuesta por mostrar a su milicia como símbolo de soberanía y resistencia.
Entre la propaganda, la ironía y las tensiones militares, lo cierto es que la relación entre Caracas y Washington atraviesa uno de sus momentos más delicados en los últimos años.