Los comicios que vienen, significarán un nuevo camino, si o si, por ello, algunos aspectos son claves, como, por ejemplo, los swing states que definen las elecciones en Estados Unidos.

Pero cuáles son los swing states que definen las elecciones en Estados Unidos, y cómo impactan en la campaña electoral cada 4 años.

Se cree que hay siete estados que podrían ser ganados por cualquiera de los dos candidatos, lo que los convierte en estado pendulares o “swing states”.

Como resultado, las campañas han centrado su energía en estas áreas. Se pueden dividir en dos categorías generales.

Los swing states que definen las elecciones en Estados Unidos

Los swing states que definen las elecciones en Estados Unidos, también son conocidos como pendulares, pues cambian de tendencia hacia un lado u otro, de acuerdo al candidato.

Así, surgen tres campos de batalla en el Medio Oeste, también conocidos como “el muro azul”:

Estos tres swing states que definen las elecciones en Estados Unidos son los estados con gran presencia de manufactura y sindicatos de Pensilvania, Michigan y Wisconsin.

Solían ser demócratas, pero han cambiado en los últimos años a medida que su demografía cambió; por lo que Donald Trump ha logrado atraer a votantes blancos sin título universitario.

Cuando Trump ganó la Casa Blanca en 2016, ganó los tres por lo tanto, es crucial en esta elección la definición en el muro azul.

Cuando Biden ganó en 2020, ganó los tres, y por ello, si Harris gana los tres este año, probablemente tendrá los votos electorales necesarios para convertirse en la próxima presidenta.

Pero las encuestas sugieren carreras cerradas en esta sección de los swing states que definen las elecciones en Estados Unidos tres.

La participación será clave, lo que para Harris significa atraer a mujeres suburbanas y votantes negros. Los tres estados tienen centros urbanos.

Los tres estados del muro azul suelen votar de la misma manera. La última vez que no fueron todos al mismo candidato fue en 1988, notablemente también un año en que California era republicana y Virginia Occidental era demócrata.

En las ocho elecciones desde 1988, la única vez que los estados del muro azul fueron para un republicano fue en 2016, cuando fueron ganados por Trump.

Los números de las encuestas en Estados Unidos: Los números muy parejos entre Trump y Harris

Swing states que definen las elecciones en Estados Unidos: El cinturón del Sol

Por otro lado, están los swing states que definen las elecciones en Estados Unidos, conocidos como los cuatro campos de batalla del “Cinturón del Sol”.

Estos estados con poblaciones en crecimiento incluyen Arizona y Nevada en el Oeste y Carolina del Norte y Georgia en el Este.

Arizona, Georgia y Carolina del Norte solían ser republicanos pero Trump ganó Carolina del Norte dos veces, pero los márgenes fueron estrechos en 2020.

El último demócrata en ganar allí fue Barack Obama en 2008.

Por su parte, Biden fue el primer demócrata en ganar Georgia desde Bill Clinton en 1992 y Arizona desde Clinton en 1996.

Así mismo está la disputa por un voto electoral en Nebraska. Es un campo de batalla: 48 estados otorgan sus votos electorales al ganador en su estado.

Nebraska y Maine lo hacen de manera diferente, otorgando votos por distrito congresional.

El estado de Nebraska es territorio seguro para Trump, pero el distrito congresional alrededor de Omaha es otro campo de batalla electoral.

Ese voto podría terminar siendo muy importante en caso de una carrera cerrada en el Colegio Electoral.

Es importante recordar que, en 2020, Joe Biden convirtió un puñado de estados rojos en azules para derrotar al entonces presidente Donald Trump.

La diferencia entre la victoria y la derrota fue una pequeña fracción de votantes en esos estados.

En 2024, nuevamente podrían ser pequeños márgenes en estos pocos estados los que marquen la diferencia entre otra presidencia republicana de Trump o una victoria para la vicepresidenta Kamala Harris, la candidata demócrata.

Con todo, decir que un pequeño número de votantes “decide” la elección es una gran simplificación del sistema estadounidense y de cómo ha evolucionado. Aquí, una explicación de cómo realmente funciona.

Elecciones en Estados Unidos

Cuando los votantes emiten sus votos, ya sea en el día de la elección o de forma anticipada, en realidad están seleccionando a una lista de electores vinculados al candidato que gana el voto popular en cada estado.

El Colegio Electoral está compuesto por un total de 538 votos, que se dividen entre los 50 estados y el Distrito de Columbia.

Cada estado obtiene al menos tres votos, dependiendo del tamaño de su delegación en el Congreso.

Los estados más pequeños obtienen tres (tienen dos senadores y un miembro del Congreso). La ciudad de Washington también obtiene tres. Los estados más poblados obtienen muchos más. California obtiene 54 votos electorales (tiene dos senadores y 52 distritos congresionales). Texas tiene 40, Florida tiene 30, Nueva York tiene 28 y así sucesivamente.

El ganador de la elección es el candidato a presidente que obtenga 270 votos electorales o más. Si ningún candidato llega a los 270 votos electorales, la Cámara de Representantes elige al ganador entre los candidatos que obtuvieron votos electorales.

En las elecciones presidenciales de 2016 o 2020, una docena de estados se decidieron por 5 puntos porcentuales o menos.

Visto de otra manera, podemos esperar que aquellos estados donde las elecciones pasadas fueron reñidas también vuelvan a serlo en 2024. Las encuestas respaldan esta idea.

Otro dato no menor es que, acuerdo con The Pew Research Center, las divisiones ideológicas en los Estados Unidos se han ampliado desde el año 2000.

John Hudak, experto en Estudios de Gobierno y campañas electorales, argumenta que a medida que las coaliciones que componen los partidos políticos se fragmentan, eso puede cambiar si un estado es péndulo o no.

Finalmente, Hudak asegura que entre más votantes moderados se concentren en un estado, es más difícil que alguno de los 2 partidos logre un dominio estable sobre los resultados electorales.

Visto esto, nuevamente, los swing states que definen las elecciones en Estados Unidos estarán siendo el foco de atención en una elección donde no hay un claro favorito.

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