La ciudadanía por nacimiento en Estados Unidos para los hijos de nacidos fuera del país es uno de los temas más comentados, pues Donald Trump en su campaña dijo que buscaría la forma de anular este derecho.
Claro, esto aplicaría a todos los niños nacidos de no ciudadanos; este derecho está contemplado en la 14ª Enmienda de la Constitución, que establece que se le otorgará la ciudadanía a “todas las personas nacidas o naturalizadas en los Estados Unidos.”
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Las propuestas para limitar la ciudadanía por derecho de nacimiento van en contra de más de 125 años de práctica.
Todas las personas nacidas o naturalizadas en los Estados Unidos, y sujetas a su jurisdicción, son ciudadanos de los Estados Unidos y del Estado en el que residen.
La 14ª Enmienda y el derecho a la ciudadanía por nacimiento
La ciudadanía por nacimiento en Estados Unidos había sido una práctica en Estados Unidos desde su fundación, originalmente excluía a ciertas clases de personas, incluidos los nativos americanos y los africanos esclavizados.
Precisamente, la decisión Dred Scott (1858) de la Corte Suprema de Estados Unidos ayudó a desencadenar la Guerra Civil.
Posteriormente, el Congreso estaba ansioso por garantizar que los negros recién emancipados no fueran privados de sus derechos en los estados que anteriormente formaban parte de la Confederación, así como por garantizar que los afroamericanos tuvieran derecho a la ciudadanía independientemente de dónde residieran, revocando la decisión Dred Scott de la Corte Suprema.
Al respecto, Linda Chávez, especialista en el área, señala que quienes se oponen a la ciudadanía por nacimiento en Estados Unidos para los hijos de inmigrantes no naturalizados se centran en la frase “y sujetos a su jurisdicción” como un descalificador para los niños nacidos de padres que eran indocumentados en el momento de su nacimiento.
La ciudadanía por nacimiento en Estados Unidos es una de las características que hace que Estados Unidos sea excepcional.
En su primera entrevista televisada desde que fue electo presidente, Donald Trump anunció su intención de revertir el derecho a la ciudadanía por nacimiento en Estados Unidos mediante una acción ejecutiva.
“Tenemos que acabar con ella”, dijo Trump, calificándola de “ridícula”.
La ciudadanía por nacimiento en Estados Unidos
Sin embargo, expertos coinciden en que esto no es una política fácil de implementar y anticiparon que requiere una enmienda a la Constitución de Estados Unidos para poder llevarse a cabo, proceso que podría tomar años.
Por su parte, el Departamento de Ciudadanía y Servicios Migratorios, establece que la desnaturalización solo puede ocurrir ante una corte federal por medio de un procedimiento civil o en virtud de una condena penal.
Por su parte, el abogado y profesor de la Universidad George Washington en DC, Martin Gold, indicó que la interpretación de este estatuto ocurrió en 1898 mediante el caso United States v. Wong Kim Ark.
La controversia que la Corte Suprema resolvió en ese momento era si Wong Kim Ark realmente era ciudadano estadounidense, luego de que las autoridades le prohibieran la entrada a Estados Unidos al regresar de un viaje a China para visitar a sus padres.
La Corte Suprema de Justicia falló a favor de Wong Kim Ark
En la entrevista televisada el domingo en el programa “Meet the Press”, Trump sugirió que la ciudadanía por derecho de nacimiento es exclusiva de Estados Unidos, diciendo: “Somos el único país que la tiene, ¿sabes?”.
Sin embargo, según la Biblioteca del Congreso, más de 30 países otorgan ciudadanía por derecho de nacimiento, incluidos Canadá y Brasil.
Pero ir contra la enmienda constitucional que permita la ciudadanía por nacimiento en Estados Unidos, Trump debería apelar a una modificación de la constitución.
El Artículo 5 de la Constitución establece que para enmendar la Carta Magna es necesario una votación a favor de 2/3 de los miembros de la Cámara de Representantes y el Senado, lo que significa que se requiere un apoyo bipartidista.
“La Constitución se puede cambiar. A veces la necesidad viene por un caso en particular, en este caso la necesidad viene por un cambio en la Ley de Inmigración y en cómo las personas se reconocen como ciudadanos, pero lleva mucha gente a favor de estos cambios para que se convierta en realidad”, explicó Malouf.
Asimismo, el abogado señaló que también se necesita el 75% de aprobación de legisladores estatales o que el proyecto se apruebe por medio de una Convención, asegurando que el Senado o la Cámara Baja por sí solos no pueden cambiar la Constitución.
“No va a ser fácil que de un día para otro cambien algo tan importante como es la Enmienda 14”, puntualizó.
Por su parte, Gold insistió en la poca probabilidad de que Donald Trump consiga el apoyo bipartidista del Congreso y una mayoría de los estados para enmendar la Enmienda 14.
“Así que la única manera de cambiarlo es tomar alguna medida, alguna orden ejecutiva, alguna medida que, en esencia, cree una controversia legal, y luego llegue a los tribunales. Luego veremos qué deciden hacer los tribunales al respecto, ya sea que se adhieran o no al viejo precedente, o lo cambien o no”, concluyó.
Hasta el momento la constitución respalda la ciudadanía por nacimiento en Estados Unidos, por lo que hacer algún cambio llevará más tiempo del que aspira Trump, habría que esperar cómo avanza la gestión, que tendrá serios problemas por atender.