El efecto Donald Trump ya se hace sentir en varias ciudades de Estados Unidos; en California, hay un caso particular.

Pese a que California es un estado santuario, cada ciudad tiene la decisión de ir contra ese estatus; así lo ha decidido Huntington.

La ciudad de Huntington Beach es ahora una ciudad no santuario después de que el ayuntamiento votara la noche del martes para aprobar la iniciativa del alcalde Pat Burns sobre esa declaración.

El efecto Donald Trump ya tiene consecuencias en California, que es un estado santuario, lo que significa que la policía local no puede cooperar con las autoridades federales de inmigración.

El efecto Donald Trump en las políticas migratorias

En tal sentido, en Huntington Beach, la policía local ayudaría a los agentes federales a realizar arrestos por violaciones de inmigración.

En una publicación en las redes sociales, la ciudad de Huntington Beach dijo que la intención de esta resolución es eludir deliberadamente los esfuerzos del Gobernador para subvertir el trabajo de las autoridades federales de inmigración y anunciar la cooperación de la Ciudad con el gobierno federal, la Administración Trump y el trabajo del Zar Fronterizo Tom Homan.

El abogado de la ciudad también tiene ahora el poder de defenderse contra cualquier acción legal interpuesta por el estado contra la resolución.

Y sin tiene dudas de que esta medida sea un efecto Donald Trump, pues la medida entró en vigencia a solo horas de juramentarse el nuevo mandatario.

La declaración del ayuntamiento de que Huntington Beach es una “ciudad no santuario para la inmigración ilegal para la prevención del crimen” entra en vigencia de inmediato, según la publicación en las redes sociales.

El efecto Donald Trump viene acompañado de amplias reformas migratorias, incluidas restricciones al asilo y el levantamiento de restricciones a los arrestos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en lugares sensibles como escuelas, iglesias y hospitales.

En respuesta, muchas ciudades y estados liderados por demócratas han fortalecido las políticas santuario que limitan la cooperación de las autoridades locales con las autoridades federales de inmigración; pero apenas a unos días de este nuevo periodo, el efecto Donald Trump ya es evidente.

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