El fracaso de la empresa Nokia hoy día sigue siendo un ejemplo de los que no deberíamos hacer cuando una empresa crece.

Y es que el fracaso de Nokia se cuenta entre los grandes consorcios que cambiaron la industria, pero se quedaron en el tiempo, un ejemplo muy similar es BlackBerry.

Ambas empresas tecnológicas fueron innovadoras, pero alguien siguió de cerca lo que hacían para derrumbar los sueños

En la década de los 90, Nokia logró posicionarse como líder en el mercado de teléfonos móviles gracias a varios modelos que marcaron un hito en la industria.

Para 1992, lanzó el Nokia 1011, el primer teléfono móvil que soportaba mensajes de texto (SMS).

Posteriormente, en 1999, Nokia presentó el Nokia 3210, uno de los dispositivos más icónicos de la marca y un éxito comercial global.

Su popularidad se debió a un diseño compacto y atractivo, su gran durabilidad y la inclusión del juego Snake, que se convirtió en un fenómeno cultural.

Pese a ello, con la llegada de competidores como Apple y RIM (BlackBerry), que supieron adaptarse mejor a las nuevas tendencias tecnológicas, Nokia comenzó a perder terreno en el mercado.

Pero qué pasó, a qué se debió el fracaso de la empresa Nokia, es evidente la respuesta, pero antes, debemos conocer la historia de esta empresa.

El fracaso de la empresa Nokia

Antes de hablar del fracaso de Nokia, hay que dejar claro que sigue su camino, y pese a las desavenencias, está buscando rescatar el legado que estima le corresponde.

Todo empresario está hecho de tenacidad para recuperarse una y otra vez, sin temor al fracaso; solo lo intenta una y otra vez.

En tal sentido, Nokia Corporation es una multinacional de telecomunicaciones y tecnología con sede en el distrito de Keilaniemi, Espoo, Finlandia, presidida por Pekka Lundmark (presidente y director ejecutivo).

Está integrada por dos grupos de negocios: Nokia Networks (Redes de telecomunicaciones) y Nokia Technologies.

Anteriormente era una empresa orientada principalmente a la fabricación de teléfonos móviles, siendo líder mundial en este sector entre 1998 y 2011.

Pero debido a la disminución de su mercado y la creciente utilización de los teléfonos inteligentes de otros proveedores, terminó desplazado.

Hoy día lo sigue intentando en el ramo de la telefonía, pero muy lejos de los grandes en el mercado.

En 2011, Nokia Corporation estableció una alianza estratégica con Microsoft Corporation, como parte de la cual todos sus teléfonos inteligentes incorporarían el sistema operativo Windows Phone.

En 2013, Microsoft anunció la compra la división de dispositivos móviles y el licenciamiento de las patentes de Nokia en un acuerdo global.

Pero 2016, Microsoft vendió su negocio de telefonía móvil de la marca Nokia a la también finlandesa HMD Global.

Posteriormente, Nokia firmó un acuerdo de licencia a largo plazo para convertir a HMD en el fabricante exclusivo de teléfonos y tabletas de su marca fuera de Japón, operando conjuntamente con Foxconn.

El acuerdo también otorgó a HMD el derecho a las patentes esenciales y al software telefónico.

Falta de Innovación de Nokia

Precisamente, lo que le hizo una marca en el mundo, fue lo que descuidaron: innovar.

Según la consultora Evalue, la falta de innovación y de adaptación a las cambiantes necesidades de los clientes fue uno de los factores del fracaso de la empresa Nokia.

A finales de los años noventa, la empresa finlandesa había revolucionado la industria de la telefonía móvil, alcanzando una participación del 40% en el mercado global.

Era la moda, pero no fueron consecuentes con ello, y se estancaron.

Pero fracaso de la empresa Nokia fue gravitando con la llegada de los teléfonos inteligentes marcó el inicio del declive.

Compañías como Apple y RIM (BlackBerry) supieron captar mejor las necesidades del consumidor y las nuevas tendencias del mercado, apostando por la telefonía inteligente.

Nokia, en cambio, se centró principalmente en optimizar el hardware, enfocándose en la duración de la batería y la calidad de la pantalla. En este particular, fueron tan empecinados en ellos, que olvidaron el resto, otro elemento en el fracaso de la empresa Nokia.

Esta estrategia, de acuerdo con Evalue, fue insuficiente para competir con los avances en los smartphones.

Ellos revolucionaron el mercado, cuando fueron los primeros en permitir que un teléfono recibiera y enviara mensajes.

En abril de 2009, Nokia informó una caída del 90% en sus ganancias durante el primer trimestre, en comparación con el mismo periodo de 2008.

Pero para peor, el desplome coincidió con la llegada de los smartphones y el auge de sistemas operativos como Android.

Inicialmente, Nokia apostó por su propio sistema operativo, Symbian, pero lo abandonó ante el rápido crecimiento de iOS y Android, y el lanzamiento del iPhone de Apple.

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Fracaso de la empresa Nokia y su nueva propuesta

En la actualidad, Nokia se dedica principalmente al desarrollo de tecnologías de telecomunicaciones, especialmente en la infraestructura de redes 5G, soluciones de conectividad y software para empresas y operadores.

También trabaja en el campo de la Internet de las Cosas (IoT), redes en la nube y servicios de ciberseguridad, posicionándose como un actor clave en la transformación digital global.

HMD Global es la empresa que actualmente fabrica y comercializa los teléfonos móviles bajo la marca Nokia.

Fundada en 2016 por exejecutivos de Nokia, HMD adquirió los derechos exclusivos para usar la marca en dispositivos móviles.

Como verán, aunque ya no tiene los miles de millones en ingresos, sigue sustentando su marca, esperando el momento para tener una nueva oportunidad.

El Regreso del clásico Nokia 3210

Precisamente, buscando generar más ingresos, 25 años después de su lanzamiento, el Nokia 3210 regresa con un diseño renovado en tres colores, cámara, Bluetooth, batería de larga duración, acceso a la red 4G y el clásico juego Snake.

La nueva versión tiene un precio de 79,99 euros y está disponible para envíos, según la página de HMD.

El teléfono incluye un puerto USB-C y una batería desmontable de 1450 mAh, que ofrece hasta 9,8 horas de conversación y puede durar varios días en uso moderado.

Además, admite tarjetas micro SD de hasta 32 GB, aunque su memoria interna es de 128 MB, con 64 MB de RAM.

Aunque está más dedicada a la tecnología en comunicaciones, uno de los más recordados smartphone es  Nokia 8.3 5G.

Este móvil, con Qualcomm Snapdragon 765 como procesador, salió con un precio de 499 euros en su versión de 6 GB de RAM y 64 GB de almacenamiento interno.

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