En un giro histórico en la política antidrogas de Estados Unidos, dos mexicanos son acusados de narcoterrorismo, marcando el primer caso desde que el gobierno norteamericano declaró a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas.
Los implicados son Pedro Inzunza Noriega y su hijo, Pedro Inzunza Coronel, presuntos miembros de la facción Beltrán Leyva del Cártel de Sinaloa.
El hecho que dos mexicanos son acusados de narcoterrorismo representa un hito en la estrategia de Washington para combatir el tráfico de drogas transnacional, y podría sentar un precedente para futuras imputaciones contra líderes del crimen organizado en México.
¿Quiénes son los mexicanos acusados de narcoterrorismo?
El Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ, por sus siglas en inglés) confirmó que Pedro Inzunza Noriega y Pedro Inzunza Coronel son los mexicanos son acusados de narcoterrorismo.
Según documentos judiciales, ambos lideraban una de las redes de producción y distribución de fentanilo más grandes y sofisticadas del mundo, operando bajo la estructura del Cártel de Sinaloa.
Durante una rueda de prensa en Washington, el fiscal auxiliar ejecutivo del DOJ, Víctor Cuén, destacó que esta es la primera vez que se utiliza el término “narcoterrorismo” en una acusación contra líderes de un cártel mexicano.
“Se les acusa a Pedro Inzunza Noriega y a su hijo Pedro Inzunza Coronel de terrorismo y narcotráfico. En los documentos del tribunal se les describe como líderes de una de las más grandes y sofisticadas redes de producción de fentanilo en el mundo”, declaró Cuén.
La designación de los cárteles como terroristas
La decisión de informar que dos mexicanos son acusados de narcoterrorismo ocurre poco después de que el expresidente Donald Trump declarara oficialmente a varios cárteles mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras. Esta acción, tomada en febrero de este año, fue justificada por la violencia extrema, la corrupción institucional y el impacto devastador del narcotráfico en la sociedad estadounidense.
Los cárteles mexicanos designados como terroristas por el gobierno de EE. UU. son:
- Cártel de Sinaloa
- Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG)
- Cártel del Noreste
- Cártel del Golfo
- Nueva Familia Michoacana
- Cárteles Unidos
La medida permite a las agencias estadounidenses usar herramientas legales más agresivas para combatir a estos grupos, incluyendo sanciones financieras, incautación de bienes y operaciones extraterritoriales.

¿Qué implica ser acusado de narcoterrorismo?
Cuando dos mexicanos son acusados de narcoterrorismo, como en este caso, no solo enfrentan cargos por el tráfico ilegal de drogas, sino también por utilizar la violencia con fines políticos o intimidatorios, algo característico del terrorismo según la legislación estadounidense.
El fiscal Cuén enfatizó: “Los narcoterroristas operan como un cáncer dentro del estado. Si no se controla, su crecimiento llevaría a acabar con la ley y el orden”.
Este tipo de acusaciones permite imponer penas más severas, incluyendo cadena perpetua, y refuerza la cooperación internacional para detener a los responsables, incluso si se encuentran fuera del territorio estadounidense.
Contexto: el caso de Ovidio Guzmán y su familia
La imputación contra los Inzunza se da en un contexto de creciente presión del gobierno estadounidense contra los cárteles.
Recientemente, Ovidio Guzmán López, alias “El Ratón” e hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, fue extraditado de México a Estados Unidos en septiembre de 2023.
Ovidio acordó declararse culpable de los delitos de narcotráfico y lavado de dinero. La audiencia está programada para el 9 de julio de 2025.
Además, como parte de las negociaciones, Griselda López Pérez, madre de Ovidio, junto con 16 familiares más, se entregaron voluntariamente a las autoridades estadounidenses en la garita de San Ysidro, Tijuana, según confirmó Omar García Harfuch, secretario de Seguridad.
Aunque López Pérez no era buscada por autoridades mexicanas, enfrenta acusaciones en EE. UU. por presunta participación en el tráfico de drogas y evasión de la justicia.
¿Qué sigue tras estas acusaciones?
El caso en el que dos mexicanos son acusados de narcoterrorismo podría marcar un cambio drástico en la relación bilateral entre México y Estados Unidos en materia de seguridad.
Si bien las autoridades mexicanas no han emitido comentarios formales sobre estas imputaciones, analistas señalan que esta nueva clasificación legal podría abrir la puerta a una mayor intervención estadounidense, tanto en lo jurídico como en lo operativo.
Expertos en seguridad consideran que esta ofensiva legal busca presionar al gobierno mexicano para que intensifique la lucha contra el narcotráfico, y también envía un mensaje contundente a los líderes criminales: ya no serán tratados como simples narcotraficantes, sino como terroristas.
Reacciones y posibles consecuencias
Diversos sectores han reaccionado con preocupación ante la medida. Algunos advierten que la designación de los cárteles como terroristas podría justificar futuras acciones unilaterales de Estados Unidos dentro del territorio mexicano, algo que ya se ha planteado en círculos conservadores del Congreso estadounidense.
Por otro lado, organizaciones de derechos humanos advierten que esta estrategia podría tener consecuencias negativas para la población civil, especialmente en regiones donde los cárteles ejercen control territorial.
Sin embargo, otros sectores consideran que la acción era necesaria ante la creciente amenaza del fentanilo, una droga que ha causado decenas de miles de muertes por sobredosis en Estados Unidos en los últimos años.
Una guerra que cruza fronteras
El hecho de que dos mexicanos son acusados de narcoterrorismo simboliza la dimensión transnacional del crimen organizado. Las redes del narcotráfico ya no se limitan a mover drogas: también extorsionan, asesinan, controlan comunidades enteras y corrompen a instituciones enteras.
Estados Unidos, al escalar su respuesta legal y política, está trazando una nueva línea en la arena. Queda por ver cómo responderá el gobierno mexicano y qué impacto tendrán estas acusaciones en la cooperación bilateral.
Lo que es claro es que, a partir de ahora, la lucha contra los cárteles se librará también en los tribunales bajo acusaciones de terrorismo, y no únicamente como crimen organizado.
En resumen:
- Dos mexicanos son acusados de narcoterrorismo por primera vez en EE. UU.
- Los implicados son líderes de una red de fentanilo ligada al Cártel de Sinaloa.
- La imputación se da tras declarar a seis cárteles mexicanos como organizaciones terroristas.
- El caso se suma a otros procesos clave, como el de Ovidio Guzmán.
- Se avecina un nuevo escenario en la cooperación bilateral México–EE. UU.