El Departamento del Tesoro de EE.UU. sancionó a los líderes de La Nueva Familia Michoacana, cártel mexicano involucrado en actividades de narcotráfico, violencia extrema y tráfico de personas.
El Gobierno de Estados Unidos anunció este martes nuevas sanciones contra La Nueva Familia Michoacana (LNFM), una organización criminal mexicana señalada por su creciente capacidad operativa en el tráfico de drogas, el uso de tecnología armada como drones explosivos, y su involucramiento en el tráfico de migrantes.
La Oficina de Control de Activos en el Extranjero (OFAC) del Departamento del Tesoro identificó y sancionó a Johnny “El Pez” Hurtado Olascoaga y José Alfredo “El Fresa” Hurtado Olascoaga como principales líderes de este grupo criminal, que opera principalmente en Michoacán, Guerrero y el Estado de México.
¿Quiénes son los líderes de La Nueva Familia Michoacana?
Johnny Hurtado, también conocido como El Mojarro, El Fish, o Pecado Pez, es considerado el máximo líder del cártel, mientras que su hermano José Alfredo Hurtado, alias El Fresa, funge como el segundo al mando y enlace directo con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Según la DEA (Administración de Control de Drogas), LNFM transporta y distribuye anualmente más de 36 toneladas de metanfetamina, 12 toneladas de heroína y 12 toneladas de cocaína hacia Estados Unidos.
Ambos hermanos, líderes de la Nueva Familia Michoacana enfrentan cargos formales en Estados Unidos desde septiembre de 2024, por conspiración para la fabricación y distribución de narcóticos. Como parte de su estrategia de captura, el Departamento de Estado ofrece recompensas millonarias:
- Hasta 5 millones de dólares por Johnny Hurtado.
- Hasta 3 millones de dólares por José Alfredo Hurtado.

Expansión criminal: más allá del narcotráfico
La Nueva Familia Michoacana no solo se dedica al narcotráfico. La OFAC reveló que el grupo ha diversificado su actividad delictiva hacia el tráfico de migrantes, la extracción ilegal de recursos naturales como mercurio y uranio, y la implementación de drones armados en ataques violentos.
Entre los operadores clave sancionados también se encuentran:
- Ubaldo Hurtado Olascoaga: supervisa a los sicarios y lidera las actividades extractivas ilegales.
- Adita Hurtado Olascoaga: se encarga del lavado de dinero a través de negocios fachada, principalmente tiendas de ropa usada.
Estas prácticas, señala la OFAC, representan un grave riesgo para la seguridad regional, debido al uso de armamento sofisticado y tácticas paramilitares para controlar territorios completos en el centro y sur de México.
Golpes recientes al cártel: Operativo Bastión y emboscada en Morelos
En marzo de 2025, durante el Operativo Bastión, autoridades mexicanas confiscaron ranchos, fincas y propiedades que servían como refugio y centros operativos de la organización, especialmente en el Estado de México, según informó la Fiscalía General de Justicia de la entidad.
Más recientemente, el pasado 2 de junio, fue abatido Luis Pineda, alias “El Wicho”, presunto cabecilla de la célula original de La Familia Michoacana.
El ataque armado ocurrió en el fraccionamiento Paseo de los Burgos, en Temixco, Morelos, dejando dos personas muertas y dos gravemente heridas.
Testigos reportaron que el ataque fue una emboscada directa, ejecutada desde un vehículo tipo Nissan Tsuru. Las imágenes del lugar mostraron múltiples impactos de bala en los parabrisas de los automóviles en los que viajaban las víctimas, incluyendo un Volkswagen Beetle rojo y un Chevrolet Corvette blanco.
Sanciones internacionales: congelamiento de bienes y bloqueo económico
Las sanciones impuestas por el Departamento del Tesoro tienen como objetivo congelar todos los activos financieros vinculados a los líderes de La Nueva Familia Michoacana en Estados Unidos. Asimismo, se prohíbe a ciudadanos y empresas estadounidenses realizar transacciones financieras o comerciales con los individuos sancionados.
Estas medidas forman parte de una estrategia más amplia de Washington para debilitar las estructuras financieras de los cárteles mexicanos, considerados como una amenaza transnacional por su impacto en la crisis del fentanilo, la seguridad fronteriza y los flujos migratorios.
Una estructura criminal reciclada y en expansión
LNFM surgió como una escisión de La Familia Michoacana y Los Caballeros Templarios, absorbiendo elementos de otros grupos criminales regionales. Actualmente, su estructura incluye núcleos familiares, operaciones de contrabando, control territorial por la fuerza, y vínculos con grupos delictivos internacionales.
Con la atención puesta sobre sus líderes, el gobierno de Estados Unidos espera debilitar la capacidad operativa del cártel, aunque expertos señalan que mientras no se combata la red local de complicidad política y económica, estas organizaciones seguirán adaptándose y expandiéndose.